Crecimiento: Preparamos 1 L. de agua que calentamos a 80ºC y le añadimos 600g de ADP para que se disuelva. De la parte interna que estaba en inmersión crecieron cristales bien definidos y puntiagudos. Al rededor de la cara, por evaporación se crearon cristales muy pequeños, irregulares y ramificados (parecido a la nieve). Estas ram ificaciones no tenían consistencia y al tocarlos se caían. Al poner la cabeza a recrecer, los cristales internos crecieron un poco y por el exterior, por evaporación, crearon como un escarchado de pequeños cristales. Después de quitar los cristales sobrantes, volvimos a prepararlo con dicromato para que le diera un color amarillento, solo que cuando volvimos a abrirlo después de una semana, los cristales habían adquirido un tono verdoso.

Preparamos 60 gramos de ADP y 100 ml de agua y colorante alimenticio. Calentamos el agua a 80º. Los colores a usar serán morado, creado a partir de la mezcla de rojo y azul, otro de color verdoso y otro naranja. El morado tiñó todo menos las puntas. El verdoso igual que el morado. El naraja quedó rojizo porque el color amarillos no se disolvió bien.

Se prepara la mezcla de 250 gramos de ADP en 0,5 litros de agua a 50º. Los cristales de 5cm han crecido 8 cm y alrededor muchos pequeños ya que el ADP no se disolvió bien.

Machacamos los cristales que no deseamos con el mortero hasta hacerlo polvo. Separamos 60 gramos de ADP en 100 ml de agua. Aun vaso le añadimos 0,6 gramos de óxido de hierro negro. A otro se le añade 0,6 gramos óxido de hierro rojo. Al tercero se le añade 0,6 gramos de óxido de cromo. Se calienta el agua a 80º, se vierte el ADP junto a los óxidos, cada uno en un vaso. Al mezclar la temperatura desciende hasta los 70º-55º. Los metemos en la caja de poliespan y los tapamos. Al pasar 5 días: 1º vaso: no ha cogido el color, los cristales muy pequeños y mucha cantidad. Ligero color amarillo. 2º vaso: cristales más grandes que el 1º, más definidos. Se ha teñido hasta la mitad del cristal rojizo. 3º vaso: iguales que el vaso 2 . Se han teñido.

Medimos 100 gramos de sulfato de cobre y 200 mililitros de agua. Calentamos el agua, unos 10 minutos a 50ºC. Se repite el proceso con el ADP, en las mismas cantidades y lo dejamos reposar unos días. Pasados dichos días el resultado no ha salido, pero si ha cristalizado.

Pasados dos días quitamos el agua del contenedor, vertiéndolo en un vaso para que se acabe de evaporar por el agua, pero quedan restos de ADP sin diluir en el agua. Sacamos los cristales que son transparentes de entre 2 a 5,5 cm. Hacemos una selección de los cristales que más nos gusten o mejor hayan quedado y el resto lo trituramos con el mortero, para una posterior reutilización. Para eliminar todas las impurezas lo colamos.